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Mostrando entradas de mayo, 2012

¿Un baile de ilusiones?

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En vísperas de la PAU y repasando Lengua Castellana y Literatura , aparecen las lecturas obligatorias. Y, entre ese tótum revolútum de letras y perspectivas sin conexión alguna, aparece como por arte de birlibirloque un tema común en varias de ellas: las ilusiones fracasadas. Así que hablemos de ello. Hablemos de la ligera (o no tan ligera) diferencia entre una ilusión y un proyecto. No es extraño en absoluto que fracasen las ilusiones. Las ilusiones son sueños, caprichos temporales, castillos en el aire. Aquel "De mayor quiero ser astronauta" o, en mi caso, "De mayor quiero ser cantante" que se olvidan en un cajón; son intentos de construir una casa sin cimientos, esperanzas de ser tocados por una varita mágica y conseguir las cosas sin esfuerzo alguno. Las ilusiones son fines aislados, fines a los que no ponemos medios. Ya lo escribió Juan Rulfo: "¿La ilusión? Eso cuesta caro." Y tan caro que cuesta: se convierte en un desafío constante, en u

Uno más en casa

Elegancia sencilla y aires despistados. Voraz lector, gran fotógrafo y gourmet aficionado. Amante de la cinegética, de retrievers y sabuesos a los que llevaba, en briks de leche, de los mejores caldos, sabrosos huesos. Fabricante artesanal de cañas de bambú y pescador casi experto. Imposible conseguir que pare, a estas horas aún despierto. Degustador de nísperos y caquis, de percebes y de higos, de tortas de aceite Inés Rosales, de la sal y el vinagre en kilos. Siempre puntual para la partida en el Mesón de la Mar. Llueva, nieve o truene, allí se reúnen a jugar. Se saca historias de la chistera, para amenizar tantos y tantos ratos. En ocasiones aún sospecho que ha vivido 7 vidas como un gato. Y, ya que hablamos de gatos, a tantos ha encantado para que treparan por aquella verja y descansaran en su tejado. Fotógrafo. Cazador. Sibarita. Pescador. Siempre en familia, como estornino en vuelo. De hijo a p

Yo no quiero un amor civilizado

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Yo busco a alguien a quien tener que dar explicaciones, a quien tener que rendir cuentas. Busco a alguien que me quite algo de tiempo de cada una de las 24 horas que tiene el día, porque creo que son demasiadas.  Busco los problemas de otro porque con los míos no tengo suficiente. Busco a alguien que hurgue en la herida; sí,justo ahí, donde escuece. Busco a alguien a quien tener que pedir perdón, aunque no esté muy segura de por qué. Busco a alguien que piense que miento cuando no sonrío pero le digo que todo está bien. Busco a alguien con quien compartir lo que pienso, arriesgándome a todo lo que ello pueda conllevar. Busco a alguien que se empeñe en entenderme y que no pare de insistir hasta conseguirlo. Busco a alguien que haga que ceda a sus planes, porque estoy cansada de tomar decisiones. - Hasta aquí el chiste, ahora en serio... ¿buscáis eso? Yo no busco a nadie a quien tener que rendir cuentas ni dar explicaciones, porque ya tengo suficiente con mi propia concienc

Caminante no hay camino

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Dejando atrás el óxido y el veneno de la gran ciudad, huyó del gran teatro de la urbe y puso rumbo a ningún lugar. El sol incendiaba el día, tan inalcanzable, tan alto. Se derretían las gomas de sus botas,   fundiéndose con el asfalto. Pero se acostumbró a aquella vida y jamás volvió a la capital. Encontró su hogar en el camino y, en cada paso, un sorbo de libertad. En cada persona descubrió un mundo, una oportunidad en cada fracaso. Dejó un pedazo de corazón en cada sitio porque, sencillamente, estaba de paso. Feliz aquél que, cual peregrino, disfruta cada paso del trayecto. Feliz aquél al que le preocupan los demás, no su aspecto. Feliz aquél que vive el presente y olvida el pluscuamperfecto. Feliz aquél que hace de su vida su mayor proyecto. Feliz aquél y felices también sean los que coincidan con él, los que su magia vean. Ya sabéis, " caminante no hay camino" "Al andar se hace camino, y al vol

Cuestión de actitud

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VERSIÓN 1 07:23 Suena el puto despertador antes de lo normal. Serán unos minutos, pero el cansancio que llevo encima no lo arregla un café cargado. No sé qué cojones  tiene el despertador contra mí, pero lo que sí sé es que éste no es un buen comienzo. Por si no tuviera suficiente con haberme levantado antes de tiempo, encima hace un día de perros. ¿Por qué tiene que volver hoy la lluvia de los huevos ? 08:17 Me dirijo, como todos y cada uno de los días lectivos a estas horas, a la última fila de asientos del autobús. Debido al incidente del despertador, hoy más que nunca pretendo aprovechar el trayecto para echarme una cabezadita. Pero parece que hoy los astros se han alineado en mi contra y el jodido respaldo del asiento no puede reclinarse. ¿Alguien da más? 08:45 ¡Joder! ¡Lo que me faltaba! Ahora resulta que el profesor no puede venir a primera hora; ya me lo podían haber dicho antes y me quedaba durmiendo en mi casa. Además, me resulta imposible concentrarme en estas cl

¿Qué es el hombre?

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¿Qué puedo conocer? Puedo conocer su indiferencia, su oportunismo o su interés a destiempo. Pero también puedo conocer la grandeza de sus actuaciones, porque le he visto fingir ser un héroe ante aquel que le toma como ejemplo a seguir. Puedo conocer sus historias, sus deslices o sus segundas intenciones. Pero también puedo conocer sus planes de futuro, sus heridas sin cicatrizar o sus pensamientos; porque, de vez en cuando, acaba con esa cortina de humo empapándose de alcohol.  ¿Qué debo hacer? Podría esperar a que llegue el momento en que me pida una mano y estar ahí para ofrecerle las dos. O tal vez fingir desinterés y coquetear con las garras afiladas del olvido. Quizás debería arrancar las páginas del cuaderno, borrar lo escrito hasta el momento y comenzar a escribir una nueva historia. ¿Qué me cabe esperar? "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás" . No espero un "¡Qué alegría verte cada día!" ni un "¡Hey!¿Qué tal?", ni siquiera un

Agenda completa

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Entre todas las cosas importantes dignas de agradecer a mis padres, hoy querría hacer especial hincapié en aquella interminable lista de actividades que ocuparon mi tiempo libre desde que era pequeña. Actividades que me ayudaron a forjar mi carácter, a organizar mi tiempo y a definir, poquito a poco, unos gustos y aficiones determinadas. Cuando apenas tenía 6 años me apuntaron a clases de tenis, de música y de pintura, a atletismo y a baloncesto. ¿Y sabéis qué? Si por mi fuera, me habría apuntado a un sinfín de actividades más, pero supieron frenarme los pies. Vayamos una a una. La rotura de los radios de mis brazos izquierdo y derecho sirvió como excusa para abandonar una carrera como tenista abocada a la mediocridad, cuyo mayor logro fue conseguir sacarme de la cama un sábado por la mañana. Mis andanzas musicales duraron unos cuantos años más que las tenísticas, aunque finalmente mi falta de oído se impuso a mi sentido del ritmo ("Tiene talento pero estudia poco" decí

Pongamos que hablo de Vetusta

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Brilla el sol en mi ciudad tras días de continuo orbayo y, en el paseo de los Álamos, la fecha de otro día más de Mayo. Estatuas contra la delgadez coronan calles y plazas; cada noche se dejan querer por borrachos que las abrazan. Un pavo real cortando el paso; una catedral mirando la ciudad por encima del hombro; un joven, agarrado a su vaso, buscando su personalidad entre los escombros. Un sendero que conduce a una estación de tren olvidada, ruta que comienza en un parque que de verano no tiene nada. Bibliotecas que fueron palacios y otras, escenarios teatrales; Cúpulas en los parques y recetas para todos los males. Muy noble, muy leal, orgullosa del azul de su bandera, benemérita, invicta, te tienden trampas sus aceras. Heroica y buena.

Famiglia

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Me ha llevado mucho tiempo y esfuerzo pero, al fin, tras 14 años de vida colegial, he aprendido a encontrar color en esos cubos grises de hormigón que algunos llaman techo. Y es que no existirán días grises mientras haya un artista dispuesto a darles color, alguien que te arranque una sonrisa al entrar en la galería o que provoque la risa general en medio de una tediosa clase. No puedo evitar sonreír al ver a esos locos bajitos correteando por el patio con los mandilones de cuadros blancos y verdes, cuyo estilo es comparable al de la batamanta o al de la mismísima capa de invisibilidad de Harry Potter. He de admitirlo: soy una persona nostálgica, supongo que como todos aquellos que hayan tenido la suerte de tener una infancia feliz.  ¿Quién no querría dejar la PAU y volver a la tabla de multiplicar, o incluso cambiar los vestidos de gala por aquel lazo gigante acompañado de litros de colonia Nenuco?¿Y quién no prefiere leer Cuéntame Caracolito (libro que en mis manos no podría acab

Lo difícil

Lo difícil es querer a quien no se deja querer. Lo difícil es encontrar el momento preciso para hablar y callar el resto del tiempo. Lo difícil es acabar una historia sin haber leído el final, pasar página sin siquiera haber empezado a leerla. Lo difícil es acordarse de quien estuvo ahí y olvidarse de quien te ha fallado; dejar de lado esa estúpida pasión por dejarlo todo por quien no lo merece. Lo difícil es parar el tiempo y manejarlo a nuestro antojo; marcar nuestros propios tiempos, sin ser esclavos del reloj. Lo difícil es decir lo que se piensa; aunque a veces uno no sepa ni lo que piensa ni lo que dice... porque, para desgracia de muchos, no hay ningún manual de instrucciones que enseñe a ser uno mismo.

Bla bla bla

Dicen que puedes llegar antes a tu objetivo cogiendo atajos, pero siempre he sido más de ir por calles cortadas. Hablan de encontrar el amor, pero ¿es que acaso se ha perdido? Dicen que hay mucho por decir, pero a veces el silencio es demasiado cómodo. Hablan de suerte y de azar, pero viven esclavos de planes y horarios. Dicen que la vida te da lo que mereces, pero nadie ha establecido un plazo para que eso suceda. Hablan de tener personalidad, pero no renuncian al abrigo del rebaño. Dicen que en la vida hay que coger trenes, pero siempre he sido más de darme de bruces con la pared del andén 9 y 3/4. Y en eso estamos: hablando, diciendo, callando, soñando, esperando... pero sin correr el riesgo de pasearnos de cuando en cuando por el filo de la navaja.