Lo que pensé y no dije
Recuerda que no hay compromiso mayor que el que tienes contigo mismo. Que si te buscas, aunque no te encuentres, descubrirás que tienes una sonrisa tras los labios, un brillo reconfortante en la mirada e infinitas posibilidades entre los dedos. Que si dejas a un lado los cánones, te sorprenderás al ver que tu tipo no encaja con ningún prototipo pero es mejor que cualquiera de ellos. Resulta que hay algo que nunca sabremos hasta que dejemos de saber, hasta que empecemos a sentir. Cuando sean las intuiciones y no los conocimientos los que condicionen nuestra toma de decisiones no nos quedaremos con las ganas de nada. Cuando seamos vulnerables y sepamos por dónde van los tiros, aunque seamos incapaces de saber dónde están las heridas de bala. Cuando no consigamos aliviar el dolor propio ni ajeno, pero podamos olvidarlo por momentos. ...