¿Capaz o incapaz?



Se acabó aquella nada.
  
En una operación a corazón abierto,
sin preoperatorio ni anestesia,
me extirparon todas las sinestesias:
el sabor de tu risa,
el olor del verde de tus ojos,
el gusto a canción de amor desafinada…

Sin más lastre
que la consciencia de mi propio desastre,
vendí mi tiempo a precio de saldo
a usureros del desamor
que supieron ver en mis heridas sin cerrar
el mayor de los negocios.

Desde entonces no sé lo que digo,
pero sé lo que no quiero decir
y he descubierto
con el paso de los días
que ni la tecnología
ni la inmediatez de los tiempos que corren
tienen la culpa
de que nosotros seamos tan imbéciles.

Que la culpa es nuestra
por no leer el prospecto
de este amor
lleno de efectos secundarios,
por enamorarnos casi a diario
del donjuán equivocado
y engañarnos con eso de
                        El amor no jode…
                                   molesta.

Pero no puedo evitar
quemarme
en cada incendio que provocas,
cuando las únicas palabras
que escapan de tu boca
dan comienzo a un nuevo baile:
                        ¿Capaz o incapaz?


 - Il y a que trois choses que tu ne m’as pas 
demandé de faire, que je regrette et j’aurais été cap...
- Genre ?
- Manger des fourmis, insulter les chômeurs qui 
sortent de l’ANPE... t’aimer comme un fou.

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