Cuestión de actitud

VERSIÓN 1
07:23
Suena el puto despertador antes de lo normal. Serán unos minutos, pero el cansancio que llevo encima no lo arregla un café cargado. No sé qué cojones tiene el despertador contra mí, pero lo que sí sé es que éste no es un buen comienzo.
Por si no tuviera suficiente con haberme levantado antes de tiempo, encima hace un día de perros. ¿Por qué tiene que volver hoy la lluvia de los huevos?
08:17
Me dirijo, como todos y cada uno de los días lectivos a estas horas, a la última fila de asientos del autobús. Debido al incidente del despertador, hoy más que nunca pretendo aprovechar el trayecto para echarme una cabezadita. Pero parece que hoy los astros se han alineado en mi contra y el jodido respaldo del asiento no puede reclinarse. ¿Alguien da más?
08:45
¡Joder! ¡Lo que me faltaba! Ahora resulta que el profesor no puede venir a primera hora; ya me lo podían haber dicho antes y me quedaba durmiendo en mi casa. Además, me resulta imposible concentrarme en estas clases; supongo que me cruzaré de brazos y esperaré a que acabe la clase, como si estuviera yo en estos momentos para perder el tiempo...


VERSIÓN 2
07:23
Suena el despertador antes de lo normal. Aunque solo sean unos minutos, podré prepararme con más calma y no perderé el autobús. ¡Qué bueno comenzar el día con sorpresas, sabiendo que hoy cuentas con unos minutos más para hacer lo que te apetezca!
Me asomo a la ventana y observo el típico orbayo asturiano, que ni es lluvia ni nada. Dejo volar mi imaginación, viéndome con mis botas nuevas saltando de charco en charco como el mismísimo Gene Kelly.
08:17
Como he bajado un poco antes a la parada, me ha dado tiempo a escuchar un poco de música para alegrarme la mañana. Por fin llega el autobús y enfilo hacia el último asiento del pasillo. Intento echar el asiento hacia atrás pero no hay manera, tendré que conformarme con apoyar la cabeza en la ventana.
Intento dormir pero no lo consigo. Ya que coger el sueño parece misión imposible, me uno a las conversaciones mañaneras del resto de pasajeros y descubro, para mi sorpresa, la lucidez con la que exponen sus palabras.
08:45
¡Gracias, gracias y gracias! El profesor no ha podido venir a primera hora a dar la clase. Así podré ponerme al día con el resto de actividades.


MORALEJA:
"Es sólo una cuestión de actitud reírse del fracaso y del oro. Es sólo una cuestión de actitud no tener nada y tenerlo todo." 

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