Modo aleatorio

La vida es una canción. Y la tuya está en todas mis listas de reproducción, animando todos mis saraos, provocando todos mis desvelos, ocupando todos mis pensamientos; te sintonizan todas las emisoras, suenas en todos los anuncios, te pinchan todos los DJs, eres el tono de llamada de todos los teléfonos que arden... Eres esa canción que no puedo quitarme de la cabeza por más que lo intente. Y cuando creo que por fin he sacado tu pringosa canción de mi mente, apareces con una nueva versión: tal vez más íntima o más sensata, versión acústica; quizá modernizada y transformada en algún machacador remix; puede que reinterpretada con una voz más cálida, más tú, más exenta de artificios... pero la esencia es la misma. Sigue siendo tu canción: pegada a mí cual sugus al paladar; atractiva como los polos opuestos; persiguiéndome cual coyote tras el correcaminos; invencible como el derrotado portaviones; perfecta como nuestros crímenes... "¿Sentiste a los asuntos pendientes volv

Me gusta regar el jardín con mi primo pequeño y jugar con él al "conti", al Scalextric o al despertador. Me gusta meterme en la cama a dormir 10 minutos vestida después de desayunar, y mucho más quedarme en la cama toda la mañana. Me gustan las series, me encanta comentarlas y me enganchan más que cualquier película . Me gusta escanciar sidra pero no beberla, y recordar las noches con sus vergüenzas. Me gusta botar el balón bajo la lluvia y luego secarme las manos mojadas en la camiseta. Me gusta pasear con la música puesta y quitarme un casco (o los dos) para mostrar interés. Me gusta cantar a Sabina cuando decae la noche, sentada en algún portal esperando a que abra el Yuppi para desayunar. Me gustan las conversaciones largas e improvisadas, las que surgen en una terraza a mitad de la noche o aquellas en las que sueltas todo lo que llevas dentro. (Eso sí, nunca por teléfono) Me gusta el helado, sencillo, de nata y vainilla; con cucurucho, por supuest

Pudo ser, tal vez, que las probabilidades de encontrarte fueran mis posibilidades de sobrevivir. Perennes las miradas que cruzamos, postizos los sentimientos, a punto de caducar lo que parecía ser eterno. Padecí cada segundo de silencio, cada pausa de incertidumbre que no hacía más que posponer una respuesta que ansiaba. Prolongaste la espera con propuestas indecentes y propósitos desmesurados. Pensé una vez más; me  planteé abandonar, pasar de página. Pero  picaste a mi  puerta, pasaste hasta la cocina y me pudieron las ganas.  Ganas de  poseerte, de pelear a la contra contigo, de perfeccionar nuestros pecados, de precipitarme sobre ti cual lluvia de abril, de perjudicar a tu rutina, de preocuparme cuando frunces el ceño, de perseguir tus cosquillas, de pronunciar tu nombre, de  pagar las deudas pendientes, de pasear entre la nieve, de pintarte la vida a todo color, de preferirte antes que a cualquiera, de prometerte el universo, de protagon

Cuando hayas dado todo tu aliento. Cuando no haya más bares donde ahogar tus penas ni más camareros que escuchen tu llanto. Cuando te hayas pateado la ciudad para forzar un encuentro casual y lo único que has encontrado han sido tus propias huellas. Cuando pierdas la cabeza por quien no pierde ni un segundo por ti. Cuando tengas problemas y no soluciones, cuando aparezcan preguntas sin respuesta. Cuando no puedas pensar en otra cosa y decidas no pensar. Cuando no tengas palabras pero tengas mucho que decir. Cuando todo no es suficiente. Cuando quieras cambiar de rumbo. Cuando todas las canciones lleven su nombre. Cuando las calles sean hostiles. Seré soplo de aire fresco, psicóloga, transeúnte tras tus huellas, cabeza perdida por ti, solución y respuesta, pensamiento de nada, palabra silenciosa, suficiente y necesaria, brújula y mapa, calor de hogar. "When you try your best, but you don't succeed. When you get what you want, but not what you need. When you feel so t

Volver a arder en la monótona rutina; beberme tu ausencia con un par de hielos; encontrar al doblar cada esquina la rabia, la nostalgia, los celos. Tropezarme de nuevo con tu frente marchita, con tus ideas insanas y tu visión del mundo; reflexionar deshojando margaritas y dudar de ti cada minuto y segundo. Otra vez tus mosaicos en directo, tu doppelgänger vigilando mis pasos; otra vez a seguir el camino recto que nos lleva a tantos fracasos. Seguir teniendo ese yo que sé que te consume poco a poco. Insistir en preguntarte el por qué y que no hagas más que hacerte el loco. Abandonar la maldita espiral del tiempo, confundir y engañar al destino. Sortear cualquier contratiempo que nos aparte del verdadero camino. No pretendo vivir pendiente del azar ni encontrarte sin previa búsqueda; solo recordarte cuando escuche sonar la voz ronca del maestro de Úbeda. "Ya lo ves: hoy se ha calmado lo que tanto tiempo fue  el huracán de tu cariño y no sé bien  si

... but if you try sometimes, you just might find you get what you need." No hablo de conformismo ni de resignación; hablo de ser feliz con lo que uno tiene.  Aspirar siempre a más, buscar de entre lo bueno lo mejor, querer conseguir nuestras metas... pero más aún, querer nuestras metas cuando sean conseguidas. Dejar de lado el estúpido objetivo de desear lo que no se tiene, de querer lo prohibido, de tener hambre de lo que no llena...  Tomar la dirección adecuada y no caer en el error de pensar que lo importante se encuentra al final del camino. Dar importancia al ahora, a los pasos que damos, a las personas que nos acompañan, a los imprevistos del viaje. No crearse altas expectativas: el cielo sigue siendo azul desde el pico más alto, y las nubes siguen sin ser de algodón. No luchéis por salvar al mundo de la catástrofe; luchad por ser héroes de lo cotidiano, por haceros cada vez mejores, por hacer mejores a los demás, por aportar ese granito de arena, esa chispa de fe

Tú, tan rebelde; yo, sin causa. Tú, sin ninguna prisa y yo, sin tiempo para una pausa. Tú, tan independiente; yo, tan mainstream. Tú no das la cara y yo no doy el perfil. Tú, con un as en la manga; yo, con las cartas sobre la mesa. Tú con tu camisa de cazador y yo con mi disfraz de presa. Tú, tan acostumbrado a improvisar; yo, a planear cada segundo. Yo, tan de comerte a ti y tú, tan de comerte el mundo.

El otoño había llegado a la ciudad, cubriéndola con una alfombra de hojas caídas, burlándola con vientos envenenados y jugando al escondite con el sol. Ante semejante panorama, me enfundé mi abrigo y salí a la calle a contar hojas y nubes, a hacer nada, a encontrarme con mis huellas. Para silenciar el ulular del viento escapando por las esquinas, decidí inyectarme una dosis de música en las venas. Enfermé de otoño , dejando que me invadiera la nostalgia de aquellos días en que te veía a diario, de aquellas horas que pasabas con la mirada perdida, de aquellos momentos en que se cruzaban tus pensamientos y los míos. Continué surcando la ciudad cual bucanero, saqueando las calles de recuerdos,  dejando que unos tímidos rayos sol de otoño me doraran la piel . Madurando mis ideas, ordenándolas antes de que volvieras para descolocarlas de nuevo, antes de que arrasarás de nuevo como un huracán .  Entonces, sin saber muy bien cómo, dejó de caer la arena de los relojes, se atrofiaron las ag

Hay tantas cosas por hacer que hablar es a veces innecesario. Basta con querer hasta más no poder. Habitar el uno en el otro, habituarse el uno al otro, hospedarse uno en la mente del otro, para siempre. Hacer como que no existe nada más, hacerse los locos, hacer oídos sordos al resto del mundo y, juntos, hacerse de oro sin tener un centavo. Hacia ningún sitio ir que él no vaya, hallarse irremediablemente feliz y no tener más que hambre del otro, de su tiempo, de su espacio.  Héroe solo hay uno; la única herramienta que te arregla, por el que tu sangre hierve como volcán. Por el que surcarías la hidrosfera; llueve, nieve o truene; lo que sea antes de que se te hiele de nuevo el corazón. Hierba en la que tumbarse, a ver pasar las horas, sin más óxido que el del hierro de aquel candado, recuerdo de su historia y de tantas otras. Hogar es donde estamos juntos, viendo las hojas caer; teniendo un hombro sobre el que llorar, sobre e

La vida es un continuo ensayo, una práctica eterna en la que uno debe estar frecuentemente revisando resultados, contrastando verdades y corrigiendo errores. Nadie te va a introducir a los problemas del día a día ni te va a contar en qué derivan. No te van a enseñar los fundamentos de una relación ni te van a explicar cuál es la dirección adecuada que tomar. Nadie te va a decir cuál es el comando para matar un sentimiento ni te va a mostrar cómo analizar una mirada. Nunca llegarás a comprender el código del lenguaje corporal ni sabrás interpretar las indirectas. No te van a enseñar a averiguar si tu relación es compatible o incompatible ni a hallar dónde se encuentran los límites de la misma. Probablemente nunca sepas medir el grado de enfado o decepción de una persona y las razones serán de todo menos lógicas. No te van a enseñar a calcular las fuerzas necesarias para seguir adelante tras un tropiezo ni a hallar la tensión entre tú y ese chico del metro. Nadie te va a dar una fórmul

Colócate las ideas, ciérrate las brechas del pasado. Déjate de historias y excusas y siéntate aquí a mi lado. Repásame las cicatrices, embriágame la mirada, píllame por banda y sorpréndeme sin hacer nada. Padezcamos juntos de locura; Juguémonosla, doble o nada, Mirémonos con los ojos cerrados y comámonos con la mirada. Arréglate para la vida, invéntate las reglas; alégrate cuando ganes y sulfúrate cuando pierdas. Desátame la locura, háblame de amor. Resuélveme las dudas, préndeme fuego en el corazón. Quememos el último cartucho. Matémonos de la risa. Regalémonos el tiempo sin ninguna prisa.

"- ¿Nada era real? - Tú eres real. Por eso valía la pena verte." El show de Truman. Cada vez hay menos realidad en este mundo y cada vez cuesta más valer la pena, porque es más fácil hacer el papel de nuestras vidas que improvisar sin seguir un guión.  Porque a todos nos gusta fingir y actuar. Los hay que fingen que todo va bien y flotan en su nube de falsa felicidad, desconocedores de la realidad que los rodea, buscando evadirse y escapar de las dificultades en lugar de afrontarlas. Por otro lado, están también aquellos que fingen que las cosas no podrían ir peor; para hacerse las víctimas, para ser compadecidos, para recibir ayuda y no tener que mancharse las manos enfrentándose a sus males diarios. Resulta sorprendente encontrarse con aquellos que fingen que tienen vida más allá de sus responsabilidades; se engañan tomando sus obligaciones como atractivos planes de ocio; "lo hago porque quiero, no porque debo" dicen... Pero igualmente sorprenden aquell

"Te digo lo sincero [...]" Sin cero porque con uno me basta, porque contigo me sobra; que aún no se cómo te las gastas para protagonizar todas mis obras. "[...] Te digo de ti que quiero" De ti, que detienes mi tiempo, que me hipnotizas como reloj de arena, quiero un intento de sonrisa para eclipsar a la luna llena. " [...] Te digo de mi espera" De los nervios que la acompañan, de la incertidumbre que los precede, de los nudos en mi garganta que no hay quien desenrede. "[...] Te digo mereció la pena" No me borrarán la sonrisa, no me sacarán de quicio; tendré todos los defectos que quieran pero tú eres mi único vicio. "Tantas palabras existen que debiera ser posible decirlo todo pero no es así."

Te dije que hablar de echarnos de menos era hablar de más, que a veces uno no tiene tiempo para echar de menos o ganas de demostrarlo.  Te dije que tarde o temprano desaparecerías y fue tan temprano que ya no estabas allí para escucharme; tan pronto que el sol aún no había relevado a la luna, tan rápido que aún no me he acostumbrado a tu ausencia.  Aunque te rogué que te quedaras, te esfumaste como polvo en el aire . Pero se quedó tu perfume, a pesar de que le pedí de buenas maneras que se marchara y me abandonara de una maldita vez . Te dije que no prometieras demasiadas cosas, que no te las dieras de héroe; pero quisiste saltar sin red y el subidón de adrenalina cesó cuando chocaste contra el suelo. Te dije que no iba a entrar en tu juego de siempre, pero insististe en jugar a hacer conmigo una excepción . Siempre te ha gustado marcar las diferencias: ser la excepción que confirma la regla, el original entre las copias, el cordero entre leones... Te dije verdades como puños, fle

No intentes convencerme para que elija otra opción: no quiero una noche para no olvidar, quiero pasar los días en su salón. Háblame de "para siempre" en vez de hablarme de "ahora"; llévame contigo, déjame marcada como la aguja a las horas. Permíteme que destierre viejas costumbres y cultive nuevas inquietudes; déjame que te enseñe cómo se atraen los opuestos: tu "yo" y mi "tú", mis vicios y tus virtudes. No te empeñes en hablar más alto cuando el problema es de no hablar claro. Déjame que lleve el timón y las velas y sé tú en la oscuridad mi faro. Dame libertad para equivocarme, oportunidad de aprender de mis errores,  para ser vulnerable, permeable a los dolores.   "Déjame vivir a mi manera. Eso no hace daño a nadie. Sólo quiero que me entiendan."

As you try to give your life a new direction, you get to know great people and not-so-great people who lead you to what/where/who/how you are now. These not-so-great people may not make a good first impression on you but you decide they deserve being given a second chance, and a third chance, and a fourth one... And there you are, spending your time on making these not-so-great people love you. Because, even though you aren't sure about your feelings, you want everybody else to be sure, you want them to appreciate you. You are so naive that you can't understand what it feels like to be hated. Basically, that's the way your life goes: you make every decision so as not to disappoint anyone.  You deeply believe you should be loved but you don't dare to say "I love you" to one of the people you love the most, because if you did, you probably wouldn't be able to do normal anymore. You are firmly convinced that it's not worth risking, you are resigned

¿Cuántas veces hay que pensar algo antes de decidirse a hacerlo? ¿Cuánto tiempo tuyo merezco y cuándo puedo disponerlo? ¿Cuántas veces he de mirarte para que sepas que no es casualidad? ¿En cuántas canciones tendré que pensarte antes de cansarme de escuchar? ¿Cuántas sonrisas perdiste para pretender robarme la mía? ¿Cuántas veces quieres que te repita que ser feliz no es cosa de un día? ¿Cuánto tengo que aguantar para conseguir la recompensa? ¿Cuán equivocado hay que estar para creer que molestar compensa? ¿Cuántos ojos necesitas para ver que ni yo ni nadie es como el resto? ¿Cuánto tiempo quieres perder fingiendo que sabes de qué va esto? ¿Cuántas carreteras secundarias van de tu casa a la mía? ¿Cuántas historias quedaron congeladas? Y la nuestra, ya empieza a estar fría. Decía un caballero de las letras que la respuesta está en el viento. Pero hay tantas respuestas volando que encontrar la correcta lleva su tiempo. "How many years can som

La culpa no es de uno si la cosa va de dos. ¿Es culpa del que habla demasiado o del que no está dispuesto a escuchar?¿Quién es menos culpable: yo por no hacer lo que tú quieres o tú por no querer lo que yo hago?¿Quién es el responsable de la demencia: el que amó hasta volverse loco o el que volvió loco a quien amó? Resulta que, en los asuntos de pareja (y en tantas otras cosas más) no hay blanco ni negro, sino que todo se vuelve de un confuso gris. Y, despuntando entre los grises como un pico de montaña entre la niebla, surgen las preguntas y las dudas. Dudas que se cuelan por donde no deberían, asaltando los frágiles recuerdos. Al final, parece que siempre es lo mismo: el inocente, culpable y el culpable, inocente. El inocente se llena de remordimientos, acusándose cuando nadie más le acusa y buscando culpas que nadie le ha impuesto, para cargar con ellas sobre sus hombros. El culpable se libera de la carga que le fue impuesta, ignorante de las consecuencias, carente de remordi

Ciertamente no logro saber cuál de todas es mi ruta, qué camino he de tomar antes de que encuentres sustituta. Y me contradigo a cada paso, como arrancando pétalos de margarita: "Me quiere, no me quiere, ¡me quiere! ...¿pero quién lo necesita?" Recuerdo errores que no he de repetir, los repaso mentalmente, pero la cabra tira al monte y yo tengo la cabeza al dente. A pesar de mis ausencias, de mis palabras con retintín, solo quiero que sepas que hay un amigo en mí . Aunque me aleje tanto que ni miremos el mismo cielo gris, tranquilo, yo te mando un poco de mi cielo, puesto que hay un amigo en mí . Y, si te empapan los recuerdos, como empapa la lluvia de Abril, tarde o temprano nos veremos porque hay un amigo en mí . "Otros habrá, tal vez, mucho más listos que yo; eso puede ser, tal vez.  Mas nunca habrá quien pueda ser  un amigo fiel  y tú lo sabes"

Puestos a pedir, quiero que derrames mi tiempo a tu antojo; lo dejo a tu disposición, para que lo malgastes con cualquiera o lo aproveches conmigo. Ya puestos, deseo que se alarguen los segundos mientras tu mano toma la mía y que no tenga prisa por llegar el momento en que te lanzas a la aventura, dejándome con promesas y palabras incompletas. Y sigo pidiéndole más al tiempo. Les pido a las manecillas del reloj que giren ávidas y apresuradas mientras espero verte aparecer por cualquier esquina; le pido al tiempo que no estropee las circunstancias, agradeciendo haber recibido el mensaje de despedida de tu botella extraviada. Puestos a pedir... me pido tus mosaicos, las notas deslizándose por tus oídos,  el conato de tu sonrisa, tu estilo Lennon, la tranquilidad con la que haces todo, esa mirada a través de los cristales o esa forma tan cobarde de no decirnos que no . "Puestos a pedir, ya no dan abasto."

Felicidad es llegar justo a tiempo; felicidad es sonreír al enemigo. Felicidad es dejar que el viento lleve mi futuro contigo. Felicidad es limar asperezas; felicidad es sonreír a lo dado. Felicidad es la paz del que reza y se siente consolado. Felicidad es un paseo bajo la luz del sol o de la luna, agarrada a tu mano o a tu sombra. Felicidad es lo que veo cuando llega la fortuna y nos hace volar en su alfombra. "Happiness isn't about getting what you want all the time. It's about loving what you have."

Puede que no sea la primera que aprecia esos detalles que desprenden aroma a elegancia sin empalagar, del mismo modo que alguien como tú emite leves destellos de encanto sin enceguecer. Probablemente no sea la última que admire tu exquisito gusto musical; no exclusivamente por su selecto contenido, sino por todo lo que una canción es capaz de transmitir y evocar. Efectivamente, puede que no sea ni la primera ni la última. O puede que, sencillamente, no sea. Puede que no sea nada más que una quimera; puede ser que mi imaginación juegue conmigo y contigo. Puede ser inútil la esperanza de construir un hogar junto a ti; tal vez sea casa y no hogar; tal vez sea otro y no tú. Mientras tanto, cansada de que todo lo que quiero que sea pueda no ser, busco otros caminos. Busco alguien que me haga ser un buen plan de sábado a las cinco, o a cualquier hora, o cualquier día... Busco alguien que me deje con las palabras en la punta de la lengua y con la miel en los labios, porque hasta la tercer

Toca escribir para una melena rubia, rubia como la cerveza, que exigía una entrada y me tuvo dándole vueltas a la cabeza. Pensé " ¡Que venga él y escriba este texto!" Gritó " ¡Que si tienes papel!"   y yo tuve que escribir el resto. Así que empecé por típicos tópicos: que si los ojos azules, que si la mirada, de esas que fulminan sin darte tiempo a haber hecho nada. Recordé cuando, hace siglos, visité su casa en tierras castellanas; su coche de barbie, su máquina de escribir y unas lecciones de pronunciación alemana. Y es que han sido demasiados veranos aguantándonos noche y día; incluso en agosto he llegado a pensar que un poco sí que me quería. Ya son 19 primaveras, más de 19 reuniones familiares. No hace falta que diga más, nos bebemos en los bares. "No no woman no cry. Déjame. Stand by me."